Continuamos el ciclo de 2019 con otra interesante ponencia: "El mensaje oculto de la Sala de Cronos del Palacio del Infantado", a cargo del profesor Dr.  Francisco Javier Ramos Gómez.


Juan de Sevilla (Iohannes Ispaletis) desarrolló su labor pictórica a principios del siglo XV en la catedral de Sigüenza para varios obispos. Allí realizó al menos cuatro retablos, todos ellos dispersados por diversas colecciones y museos europeos y americanos. Se conocen varias obras más de su mano, que configuran la personalidad y la evolución de uno de los pintores mejor conocidos del llamado Gótico Internacional en Castilla.

 

Su importancia para la historia de la pintura en Guadalajara es enorme, pues él es el primer pintor conocido con obra documentada y conservada, cosa poco habitual en Castilla durante esa época. Su trabajo se desarrolló en un momento muy interesante para el desarrollo de la pintura gótica castellana, tras la llegada del florentino Jacopo Starnina a Toledo y antes de la invasión de pintores flamencos que se inició con Jorge Inglés, pintor nórdico traído a España por el Marqués de Santillana en 1455, y también muy relacionado con Guadalajara.